LA VIDA EN VILLAR DE LA ENCINA

 

    La vida en nuestro pueblo, como en la totalidad de los pueblos de Castilla-La Mancha, esta condicionada por el medio que nos rodea. Así, al ser un pequeño pueblo enclavado en el sureste de Cuenca, con un relieve ondulado y sin demasiadas posibilidades hídricas, estamos condicionados a ser un pueblo eminentemente agrícola y  ganadero, basando el 90% de su economía en la agricultura y ganaderías extensivas. Tres son básicamente los cultivos que se realizan en Villar de la Encina: Cereales( cebada, trigo, avena y centeno ), Oleaginosas (Girasol) y Ajos.

    Varios son los cereales que se cultivan en el pueblo, pero entre todos ellos destaca la Cebada, con aproximadamente un 85% de la producción total de cereal, estimada aproximadamente en unas 7000 toneladas ( 7 millones de kilos ):


                                                     

                                                                            CEBADA RECOLECTADA EN LAS ERAS

    La cebada, como el resto de cereales, son los cultivos básicos del pueblo, ya que son los que mejor se adaptan a la tierra y el clima, así como a la realidad socioeconómica del pueblo ( una población más bien envejecida y una explotación intensiva de los terrenos y la maquinaria ). Para producir el cereal solo es necesario el terreno, el agricultor y la maquinaria:

                                                       

                                                                                   MÁQUINAS COSECHADORAS

    Esto que estáis viendo son cosechadoras. Sirven tanto para recoger los cereales como los girasoles y son totalmente imprescindibles para el trabajo en el campo, ya que los tiempos de segar a mano con la hoz pasaron a la historia. Una sola de estas máquinas en una hora, desarrolla el trabajo de 10 personas en un día.

 

                                                         

                                                                                         CAMPO DE GIRASOLES     

    Este es un cultivo relativamente reciente, se introdujo a finales de los años 60 como complemento de la agricultura de secano y como respuesta al abandono del medio rural por gran parte de la población, ya que su alta tecnificación hace que el empleo de mano de obra en su producción sea mínimo. La producción anual media de girasol ( pipas negras ) en Villar de la Encina está en torno a las 1500 toneladas ( 1,5 millones de kilos ).

 

                                                           

                                                                                              CORTANDO AJOS A MANO

    Este es un cultivo relativamente reciente en nuestro pueblo a nivel industrial ( aunque tradicionalmente, la gente en sus pequeñas huertas siempre lo ha cultivado ) y es el que más mano de obra conlleva, así como inversión económica y cuidados por parte del agricultor, la producción anual en el pueblo ronda las 100 toneladas ( 100.000 kilos ). Villar de la Encina se encuentra dentro de la mayor zona de producción de ajo de España, producción en la cual desempeña un papel destacado Las Pedroñeras ( Capital Internacional del Ajo ). En nuestro pueblo, solo se cultiva el Ajo Morado ( producto autóctono y la máxima calidad dentro de las distintas variedades de ajos ) y sus productores destacan también por desarrollar su cosecha de la forma más ecológica posible, utilizando la mínima cantidad de abonos y fertilizantes y utilizando la máxima cantidad de mano de obra posible de forma tradicional para así poder conseguir un producto excepcional. 

 

    Históricamente, el otro gran sector productivo del pueblo ha sido la Ganadería:

                                                              

                                                                                          GANADO ENTRANDO EN EL CORRAL

    Actualmente en el pueblo existen aproximadamente una 1500 cabezas de ganado ovino  ( ovejas )  que disfrutan de los pastos  y rastrojos del pueblo, de ellas se obtienen lana, leche  ( con la cual se fabrica queso manchego con denominación de origen ) y carne ( destaca sobre todo la carne de cordero lechal, exquisita para hacerla al horno o en una parrillada con ascuas de sarmientos ).

    Agricultura y ganadería suponen el 95% de la economía de Villar de la Encina, pero además seria imperdonable no destacar otros sectores económicos del pueblo:

                                                           

                                                                                      LUÍS MIGUEL Y ÁNGEL TRABAJANDO

    En Villar de la Encina trabajan los Hermanos Rubio Mota SL. que se dedican principalmente a la producción de carpintería metálica en aluminio. También trabajan siguiendo la tradición familiar la forja del hierro ( rejeria principalmente ), siendo uno de los pocos artesanos y artistas de este tradicional y antiquísimo sistema que quedan no solo en Castilla- La Mancha, sino en España.

 

                                                           

                                                                                         FERNANDO Y PEPE HACIENDO PAN

    La panadería de Villar de la Encina, esta regentada por los hermanos López ( Fernandito y Pepe ) y es una de las pocas que quedan que siguen usando el horno de leña tradicional. Sus especialidades son: Las roscas de pan sobao y los panes candeal redondos. Abastecen no solo a Villar de la Encina, sino a Villalgordo, Alconchel y Carrascosa, tal es su fama que se acercan a comprar pan aquí gente de toda la provincia y del resto de la comunidad autonómica, tampoco es extraño ver que los visitantes del fin de semana se lleven pan para toda la semana a sus lugares de residencia. Por cierto, en su horno de leña se preparan también unos Cochinillos asados, Corderos y Alones con patatas estilo tahonero que ya quisieran para si más de un restaurante de 3 tenedores.

 

                 

                                                                       PEDRO ANTONIO Y MªJULI ATENDIENDO LA BARRA

    Más conocido como el bar de Basiliso. No es un bar, sino más bien una mezcla entre taberna y casa de comidas., ya que aquí se puede disfrutar de un estupendo café, un buen vino o una fresquísima cerveza, acompañados de unos magníficos pinchos o raciones, mientras se charla amigablemente o se juega una disputada partida de cartas. Tanto en invierno como en verano es un sitio puntual de reunión donde se puede participar en memorables tertulias. Si tienes hambre o sueño, no sufras pues también te puedes reconfortar con un plato de comida casera o con una cama.